Ahora que ya conocemos un
poco la figura de Sigurd Serpiente en el Ojo y las referencias en las sagas que
podrían sugerirnos las causas de la peculiar marca en el ojo, nuevamente
contando con la información encontrada en la ponencia de Marta Garrido Collado
y Juan Antonio González, voy a exponeros las posibles causas médicas que dado
un aspecto viperino al ojo de nuestro protagonista.
En 1923, Ingjald Reichborn-Kjennerud
expuso en su obra “Lægerådene i den
eldre Edda” (consejo médico en la
Edda antigua) que el nistagmo como posible explicación a la marca de Sigurd. El
nistagmo comprende oscilaciones involuntarias, rítmicas y repetitivas de un ojo
o ambos. Los nistagmos observables pueden ser horizontales, verticales y/o
rotatorios. Este trastorno influye en la capacidad de fijación de objetivos y
su incidencia sobre la agudeza visual depende de sus características. Suelen
estar asociados a patologías de la retina, del nervio óptico así como a
anomalías del iris.
Ejemplo de nistagmo horizontal
Para que dicho análisis
sea lo más completo posible, utilizaremos fuentes documentales que nos permitan
obtener marcadores que conduzcan hacia signos y síntomas de patologías o
hallazgos fisiológicos que nos permitan elaborar propuestas plausibles en base
a tres pilares: características, epidemiología e incidencia en la vida diaria
(como podría haber afectado a Sigurd).
Fuente I: Ragnars saga loðbrókar
La primera mención sobre
la particularidad ocular de Sigurd Serpiente en el Ojo proviene de Áslaug al
profetizar detalles sobre su propio embarazo: “ Tú sabes que estoy embarazada, y será un niño lo que llevo en mis
entrañas. Pero este niño tendrá una marca de nacimiento tal como si una
serpiente rodeara su ojo”.
Se trata de una alusión
de carácter hereditario de la marca o una génesis asociada al proceso del
parto.
El hecho de que Áslaug
mencione que la marca rodeará el ojo el niño, nos lleva a pensar en estructuras
o formaciones que evoquen a una serpiente enroscada alrededor del globo ocular,
lo cual nos permite relacionarlo con el uróboros, aunque en ningún momento se
haya indicado que la marca en forma de serpiente se muerda la cola.
Teniendo en cuenta estas
características, podría sugerirnos que se trata de una patología y/o
condiciones en las áreas que rodean la órbita del ojo propiamente dicho: todas
estructuras oculares y periorbitarias observables a simple vista como la piel
de las inmediaciones, cejas, párpados, esclera, córnea o iris.
Si la marca afectara a la
piel, podría venir causada por lunares, nevus, angiomas o incluso hemangiomas
capilares, las cuales son observables en recién nacidos y pueden adquirir formas
muy variadas, por lo que fácilmente podrían evocar una serpiente.
El Nevus de Ota, cuya
incidencia epidémica es más común
en negroides y mongoloides) también podría
ser una opción,
sobre todo teniendo en cuenta su baja incidencia en caucásicos.
La siguiente mención que
encontramos es cuando Áslaug da a luz al niño. Ragnar le pregunta cómo ha de
ser llamado y ella le responde:
“Sigurd será el nombre del niño
Que entablará batallas,
Será muy parecido a su
madre
Y llamado hijo de su
padre.
Éste será conocido como
Orgullo de la estirpe de
Odín,
Hay una serpiente en el
ojo
De quien hizo morir a
otra.”
Con esta afirmación
encontramos que se desacreditan las marcas ubicadas en los límites de la
órbita, es decir, obliga a descartar las marcas epidérmicas que rodean el ojo
aunque no todas las que hemos mencionado anteriormente. Por ejemplo, quedarían
como no descartados los nevus del iris o esclerales y los lunares.
Estas condiciones son
bastante caprichosas y pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo incluyendo
también los párpados, esclera e iris. También pueden encontrarse lunares en la
retina a través de la otalmocopía.
Los nevus del iris son tumores benignos y normalmente
se presentan de forma unilateral. Se trata de lesiones pigmentarias
planas o levemente sobreelevadas que sólo afectan a las capas
superficiales del iris,incluyendo el estroma. También pueden
aparecer en esclera y piel de forma espontánea
La predicción de Áslaug
en la que afirma que su hijo se convertirá en un guerrero con experiencia en
más de una contienda, nos anuncia que Sigurd deberá encontrarse en condiciones
visuales suficientes para abordar las acciones bélicas.
Otra particularidad de
Sigurd recién nacido, se menciona cuando Ragnar le entrega un anillo:
“No vi a ningún joven,
Que llevara pardas cintas
de la montaña
En las piedras de las
cejas.
Este valiente repartidor
de oro
Recibió un obscuro anillo
-es fácil reconocerlo por
esto-
Como marca del borde de
los párpados. “
Tomando como referencia
el tercero de los versos de este fragmento recitado por Ragnar, podría tratarse
de una pista en cuanto a la coloración de la marca. Según la descripción,
deberá ser pardusca, castaña, ocre y de otra tonalidad oscura. Esta idea parece
corroborarse en el sexto verso donde hace alusión a la marca como un “anillo
oscuro”.
Si optamos por aceptar
esta tonalidad como válida, tendríamos que descartar patologías como el leucoma
o queratitis microbiana, a pesar de que ambas concordarían con las exigencias
del poema en cuanto a ubicación y son especialmente versátiles en cuanto a las
formas que pueden exteriorizar.
Por lo general, la
queratitis se presenta a menudo rodeando u ocupando la pupila y el leucoma
puede producirse en cualquier área corneal con cualquier forma. Sin embargo
deben ser descartadas debido a su característica tonalidad blanquecina causada
por la desorganización de fibras corneales en e caso del leucoma y por la
respuesta defensiva ante la ocupación bacteriana en caso de la queratitis.
Queratitis microbiana:
afección inflamatoria corneal
producida por microorganismos tales como hongos,
virus, parásitos o bacteris entre las que destacan las
pseudomonas y
staphylococcus.
Fuente II: Ragnarssona Tháttr
En esta fuente se
referencia la particularidad de Sigurd de la siguiente manera:
“Éste tenía una marca en
el ojo como si hubiera una serpiente alrededor de su pupila, y por eso era
llamado Sigurd Serpiente en el Ojo”.
Se refuerza la idea de
que la marca debía ser lo suficientemente llamativa o de lo contrario, sería
poco probable que nuestra figura adquiriera el sobrenombre por una marca vulgar
y de poca importancia.
En este caso se indica
que la señal es monocular y se especifica que está localizada alrededor de la abertura
pupilar, por consiguiente obliga a dirigir nuestra búsqueda hacia el iris,
especialmente en pos de formaciones que puedan acordonar la pupila.
Fuente III: Libro IX de
la Gesta Danorum
Saxo Gramático comenta en
el Libro IX de su obra que Sivardo (Sigurd) no tendrá la marca desde el
nacimiento ni tampoco será unilateral.
Según esta fuente, cuando
Regnero (Ragnar) entabla combate contra los facciosos, es nuestro personaje
quien resulta gravemente herido:
“Pero, Sivardo, mientras acometía de frente a
un enemigo, recibió al caer a tierra una herida en su cuerpo postrado”.
No obstante, esta herida
no es la causa de su viperina marca, la cual será creada posteriormente por la
mano divina de Rostaro (Odín): “Sivardo,…ofrecía su cuerpo a los médicos para
que lo curaran. Abocados a éstos incluso a la más extrema desesperación al
hacerla enormidad de la herida inútiles todos los remedios a ella aplicados,
uno de gran corpulencia, que fue visto acercarse al lecho del enfermo, le
promete que recuperaría al instante la salud si le dedicaba los espíritus de
aquellos a los que destruyera por las armas. Y no omitido su nombre, añadió que
se llamaba Rostaro. Y al percatarse Sivardo de que podía obtener un gran
beneficio al precio de tan pequeña promesa, obedeció de buen agrado a sus
peticiones. Entonces el anciano hizo desaparecer con la súbita ayuda de su mano
la lividez de la por él tratada ponzoña y procuró a la herida una rápida
cicatrización. Por último, se alejó esparciendo sobre sus pupilas unos polvos.
Al originarse de repente unas manchas, aquél le dio a sus estupefactos ojos un
gran parecido con los de las serpientes”.
El escrito no habla de la
presencia de una serpiente en los ojos de Sigurd, sino del parecido de sus ojos
con los de los ofidios y por consiguiente nos transmite la idea de que Sigurd
tendría pupilas verticales (manchas) causadas por los polvos que Odín le echa
en los ojos.
Si este hubiera sido el
caso, sería necesario volver a considerar el leucoma de la lista de descartados
por las fuentes anteriores.
Un trauma abrasivo sobre
la córnea generaría manchas blancas debidas al leucoma. Si éstas ocuparan toda
la superficie corneal con excepción de una franja vertical sobre el centro
pupilar, dotaría al ojo de un aspecto impresionante que evocaría a los ojos de
una víbora, creando una mirada muy particular
e imponente. Este proceso sería muy doloroso por la elevada población de
noniceptores (receptores del dolor, son terminaciones nerviosas de las neuronas
sensitivas primarias. Para excitarlos se precisan niveles de estímulo tan
elevados que normalmente corresponden con los estímulos nocivos para los
tejidos) en el estroma corneal.
Si se tratara de dicho
leucoma, arrebataría a Sigurd su capacidad visual (tendría muy baja visión)
incapacitándole para el combate y le imposibilitaría participar en encuentros
bélicos.
Es cierto que existen
patologías que pueden hacer parecer al ojo humano el de una víbora, ninguna de ellas puede relacionarse con ningún
polvo en su génesis, salvando el ejemplo anteriormente mencionado.
Por consiguiente
entendemos que Saxo Gramático intentó dotar al personaje de cualidades
sobrenaturales, fiereza y crueldad a través de recursos literarios sin que
tuviera con ello intención de representar una realidad.
Si obviamos la
intervención del dios y sus misteriosos polvos, la Gesta Danorum describiría
una marca bilateral que podría asemejarse a los ojos de las víboras. Ciertas
patologías pueden ajustarse bien a esta condición y tener un origen congénito.
Los colobomas de iris
bilaterales, por ejemplo, cumplirían con estas exigencias. No obstante, todas
las opciones posibles implicarían problemas visuales de importancia y
aberraciones derivadas de la forma no redondeada de la pupila.
Conclusiones:
Tras analizar estas tres
fuentes tenemos que las menciones de la
señal de Sigurd en la Saga de Ragnar y en el Relato de los hijos de Ragnar,
encontramos que coinciden en que la marca es unilateral y la serpiente se
encuentra presente en ella.
El relato de es más
específico en cuanto a la localización
de dicha marca.
La saga, nos indica que
la marca es congénita y parece indicar que la marca tiene una tonalidad parda u
oscura.
Al no contradecirse la
una con la otra, parece ser que hablan de la misma señal ya que una aporta
datos que la otra no tiene.
Teniendo en cuenta los
datos aportados por ambas, podríamos plantearnos patologías u hallazgos fisiológicos como los más proclives a encajar con la marca ocular de Sigurd:
- El coloboma de iris: Durante la formación de las vesículas ópticas
en el desarrollo embrionario del ojo, se forman las llamadas fisuras coroideas.
Ambos pliegues de esta fisura comienzan a fusionarse alrededor de la quinta
semana de gestación durante un período próximo a las dos semanas.
Cuando este proceso no se
produce adecuadamente, se manifiesta el coloboma y su fenotipo dependerá de
la situación de la fisura coroidea.
El coloboma se manifiesta
como fisuras o hendiduras que dan lugar a pupilas deformadas o incluso segundas
pupilas. Cuando son completos crean pupilas en forma de cerradura y la fisura
alcanzará el límite en la periferia del iris, mientras que los parciales
generan pupilas ovaladas. Es de baja incidencia epidémica aunque más frecuente
que la aniridia.
Las personas afectadas
por el coloboma de iris presentan fotofobia y en ocasiones pueden mostrar una
forma de mirar especial: inclinan sus cabezas hacia abajo o hacia arriba, según
el cuadrante en el que se encuentre el coloboma para que el párpado
correspondiente actúe como diafragma óptico, sustituyendo funcionalmente a la
porción iridiana interrumpida por el coloboma y así disminuyendo la fotofobia.
La heterocromía: Hay dos tipos de
heterocromía, la iridis y la iridum.
En la heterocromía
iridum, conocida también como heterocromía completa o total, el sujeto presenta
diferente concentración de melanina entre un ojo y el otro. Esto se manifiesta
en una coloración de iris distinta entre ambos ojos. Es una situación poco
frecuente en humanos y rara vez se manifiesta sola, ya que suele constituir un
signo asociado a otras patologías y síndromes como el de Claude-Barnard-Horder
o el del Warrdenburg. Es de origen congénito aunque puede alcanzarse esta
situación a través de traumas.
Si Sigurd la hubiera
presentado en exclusiva, dejando de lado las patologías asociadas,
probablemente hubiera presentado un ojo de color azul y otro marrón, cumpliendo
así con las exigencias en cuanto a atractivo, localización en incluso podríamos
encontrar semejanza en cuando al kenning o “anillo oscuro”. Su baja
epidemiología haría particular a Sigurd, pero no tendría que sorprender a los
cercanos de este personaje, ya que este tipo de heterocromía es fácilmente
observable en animales domésticos como el gato, el perro o el caballo.
Su visión sería buena en
este caso.
Por lo que respecta a la
heterocromía iridis, conocida como parcial, describe la situación que
encontramos distintos tonos de color en el mismo riis. Esto se debe a la
distribución heterogénea de melanina a lo largo del riis. Este tipo de
heterocromía es muy frecuente, especialmente sobre ojos con bajas
concentraciones de melanina como son los ojos azules o verdes.
Los patrones que describe
esta heterocromía son diversos, de manera general, puede catalogarse en
sectoriales y centrales, en las cuales el tono más oscuro se encuentra formando
un anillo alrededor de la pupila formando un anillo.
Este tipo de heterocromía
no está relacionada con ninguna patología y es congénita, aunque en ocasiones
un trauma puede redistribuir los pigmentos del tejido.
Tampoco afecta a la
capacidad visual.
Teniendo en cuenta que la
mayor parte de los escandinavos tenían ojos azules, resultaría fácil encontrar
este fenotipo, especialmente el de la heterocromía central. Esta situación podría acercarse a las
directrices marcas por las fuentes, la señal presentaría una coloración oscura
que rodea la pupila.
No obstante,
decepcionaría en cuanto a espectacularidad debido a su alta epidemiología.
Es posible que una
heterocromía iridis sectorial resultara más llamativa que la central porque es
menos frecuente y a menudo la diferencia de color es más tajante, de manera que
la diferente coloración no queda diluida entre los tonos, aunque siguiera sin
ser demasiado impactante.
heterochromia radial
heterochromia iridis
La aniridia: se trata de una patología
generalmente bilateral muy poco común. Se caracteriza por la ausencia total o
parcial del iris. A menudo se encuentra relacionada con el Síndrome de WAGR,
donde además de padecer aniridia, se desarrolla el tumor de Wilms, retraso
mental y otros trastornos.
También suele acompañarse
de nistagmo, relacionado con la hipoplasia del nervio óptico y de la fóvea,
además de ptosis, fuerte fotofobia, glaucoma, catarata y ambliopía. Debido a la
falta de diafragma funcional, también afecta al desarrollo de la retina, la maduración
de la fóvea y la estructuración de la corteza visual.
Por lo general permite
valores de agudeza visual muy bajos y es hereditaria.
Debido a que no se hace
ninguna alusión de condiciones oculares especiales ni en Ragnar ni en Áslaug,
carece de sentido plantear un patrón de herencia autosómico-dominante para
Sigurd.
En raras ocasiones puede
aparecer de forma esporádica, por lo que el cambio del gen se produciría por la
mutación genética, y existen varios casos monoculares documentados, lo cual
cumpliría con las exigencias de la Saga y el Relato y constituiría una rareza.
Las probabilidades serían
escasas debido a la mínima incidencia de esta patología (su aspecto podría causar
fascinación) y por el síndrome que la acompaña, el WARG, que haría que Sigurd
tuviera una capacidad intelectual mermada y entraría en conflicto con sus
precoces intervenciones durante su infancia.
La sinequia: adhesión del
iris a la cápsula anterior del cristalino o la córnea que origina la pupila
irregular. Es una adherencia entre
el iris y otra estructura ocular. Pueden diferenciarse dos tipos: las
iridocorneales o anteriores (cuando el endotelio del iris se adhiere a la parte
posterior de la córnea) y las iridocristalinianas o posteriores (en las que el
iris se adhiere a la porción anterior de la cápsula del cristalino).
Generalmente se producen por traumas oculares pero también pueden producirse
por procesos inflamatorios como la uveítis. Suelen provocar deformaciones en la
pupila, y pueden llegar a dificultar el flujo del humor acuoso entre cámaras si
se bloquean los drenajes, dando lugar a situaciones más graves como el glaucoma
y llegar a ser causa de ceguera. Estas adherencias tienen una elevada
epidemiología, pero la mayoría de ellas solo son observables con oftalmoscopio
o lámpara de hendidura.
Las más llamativas
presentan adherencias de considerable extensión e incluso varios puntos de
unión, deformando así la pupila. Dichas estructuras pueden formar relieves que
evoquen a una serpiente saliente del iris hacia el punto de adherencia o por el
contrario, podríamos verla en la extraña morfología de la pupila deformada por
la unión entre tejidos. En ambos casos la sinequia no conllevará un cambio de
coloración.
Las adherencias podrían
dificultar el correcto funcionamiento de los músculos del iris durante los
procesos de miosis y midriasis, lo cual haría que si Sigurd las presentara,
tuviera poca adaptación a los cambios de iluminación ambiental. Además, en
función de la morfología de la pupila resultante, presentaría una elevada
fotofobia y aberraciones aunque no obstante, podría mantener una buena agudeza
visual en términos generales.
Nevus del iris, pecas y
lunares: presentan ciertas similitudes con la heterocromía: la función visual
no se ve alterada y en ambos casos son más frecuentes en iris de color claro.
Son poco frecuentes (solo
se observan en el 5% de la población), y muestran tonalidades marrones bien
definidas que a menudo protruyen ligeramente que suelen encontrarse en
cuadrantes inferiores.
Dichas formaciones a
menudo aparecen circunscritas y la sobrelevación favorecería la evocación de
una figura resaltante rodeado de la pupila.
No obstante no se trata
de una característica muy espectacular ni llamativa.
Permanencia de la
membrana pupilar: remanentes mesodérmicos embrionarios de carácter benigno, los
cuales provienen de la vaina vascular anterior del cristalino, que normalmente
es reabsorbida poco antes del momento del nacimiento.
Cuando esta membrana no
desaparece o deja vestigios, se observaran finos filamentos dispuestos de
manera radial.
Suele presentar una mayor
incidencia sobre ojos oscuros (80%) que sobre ojos claros.
Normalmente esta
situación no requiere de tratamiento alguno ni interfiere en la función visual
porque los remanentes son de pequeña importancia y su ocupación en la pupila es
mínima, aunque hay casos en que puede obstaculizar el paso de la luz.
Las membranas pupilares
persistentes o teratomas dermales: tumor
orbital congénito derivado de las tres capas germinales embrionarias que sufren
malogración. Los teratomas dermoides acarrearían complicaciones de gravedad variable en función de la
evolución del quiste, lo que los hace poco probables por las complicaciones derivadas
del tumor.
Quedan totalmente
descartadas las patologías epidérmicas periorbitarias y aquellas oculares que
no formen estructuras observables que evoquen a una serpiente o a un anillo de
coloración oscura en la extensión del iris.
En cambio, el la
descripción de Saxo Gramático, la marca de Sigurd sería bilateral y no nacería
con ella, sino que la adquiriría por trauma. No encontramos la serpiente en la
marca, sino que sus ojos se parecen a
los de las serpientes.
Si obviamos los elementos
fantásticos del relato, se podría proponer como causa un coloboma bilateral,
sobre todo si observamos la apariencia de esta situación ocular cuando afecta
al cuadrante inferior y superior.
Si esta marca fuera
bilateral y adquirida, Sigurd no podría apoyarse en un ojo sano para compensar
la baja funcionalidad del otro, como ocurre en las otras fuentes islandesas. Su sistema visual no podría haberse adaptado
y entregado mayor dominancia a la corteza correspondiente al ojo en mejores
condiciones. Tampoco podría aprender a utilizar sus restos visuales al máximo,
ya que dicha marca sería adquirida en edad adulta y no desde pequeño, por lo
que el período de plasticidad habría desaparecido. Por consiguiente sería difícil
que pudiera participar en acciones militares sin sufrir graves percances o una
muerte prematura debido a que no podría valerse de gran parte de la información
visual del entorno.
Intentar dar una
explicación sanitaria a la marca de Sigurd resulta muy complejo ya que tal y
como he comentado en el post anterior, se desconoce si realmente existió y los
detalles de la señal y ella misma, los cuales podrían perfectamente ser fruto
de recursos literarios de las fuentes.
Para llevar a cabo estas
conclusiones tanto Marta Garrido Collado como Juan Antonio González González han
partido de las patologías y situaciones fisiológicas más cercanas a la idea que
transmiten los textos, y yo me he encargado de hacer un breve resumen en este
blog, ya que considero que podría ser de vuestro interés (todo el mérito es de
ellos J ).
Ante la falta de
información sobre las habilidades visuales del personaje, se ha considerado que
Sigurd habría sido una persona autónoma en su vida cotidiana, basándonos en la
imagen que transmiten las fuentes empleadas para elaborar este escrito, en las
cuales se da a entender que era un guerrero capaz en el campo de batalla, y por
este motivo se descartan aquellas situaciones que coloquen al sujeto en
condiciones de baja visión.
Las condiciones
referentes a la estética de la marca han sido impuestas en función de las
definiciones encontradas en fuentes nórdicas utilizadas.
Teniendo en cuenta todo
esto, nuestros dos expertos, se decantan por creer que la causa más probable
sería el coloboma de iris completo, ya que cumple a la perfección las descripciones
de la marca del Relato de los hijos de Ragnar y la Saga de Ragnar Calzas
Peludas.
Se trata de una patología
congénita, que puede ser unilateral y localizada en el iris, puede encajar con
la descripción de Saxo Gramático (en términos de coloboma bilateral), y aunque
puede influir en su agudeza visual en función de su morfología, puede permitir
conservar la mayoría de las habilidades en materia.
Dicha causa no priva a
nuestro protagonista de sus capacidades visuales, le otorga un aspecto
atractivo a cualquier mirada y causaría impacto debido a los bajos índices
epidémicos.
Con ella libraríamos a
los padres de la carga genética y eximiríamos también a sus hermanos ya que
ninguno de ellos es descrito con características especiales en cuanto a materia
oftalmológica.
Fuentes:
Post basado en la genial ponencia realizada por Marta Garrido Collado y Juan Antonio González González. Para más referencias:
- Cf. GONZÁLEZ GONZÁLEZ, Juan Antonio y GARRIDO COLLADO, Marta: “ Las Sagas Nórdicas” en Sigurd Serpiente en el ojo, a través de fuentes nórdicas e interpretaciones patológicas de su marca ocular, coord. ---
ESPINAR MORENO, Manuel y ROBLES DELGADO, Alberto. Universidad de Granada. Edición digital Natívola, 2015.