miércoles, 21 de octubre de 2015

Todo sobre Sleipnir (¡hay salseo!)


Como lo prometido es deuda, hoy voy a presentaros a Sleipnir, la montura de ocho patas (no, no es una araña!) de Odín

Odin montado en Sleipnir (detalle de Tjängvide )

Sleipnir, es el caballo más fuerte, más grande y más poderoso del mundo. Entre sus grandes habilidades se encuentra la de correr a velocidades increíbles (de ahí que Odín siempre consiga los mejores guerreros caídos en batalla... Mi rocín trípode no puede competir con el suyo) ,  ya sea por tierra, mar o aire. 
Su nombre  se podría traducir como la palabra inglesa "slippery", la cual significa resbaladizo, y me hace pensar que eso podría se deberse a que conseguir entrevistarlo para que me contara la historia de su vida, fue de lo más complicado... Suerte que tenía un poco de hidromiel en casa... Hizo maravillas para conseguir tan preciada información. 

Sleipnir es hijo de Loki ("su madre", ya os dije que aqui había salseo...) y Svaldifari, un caballo de gran reputación que colaboró en la construcción de los muros de Asgard. 
La historia de cómo se conocieron sus padres empezó cuando un constructor anónimo se presentó voluntario para construir una fortificación para los dioses que no permitiría que ningún enemigo entrara. A cambio, dicho constructor pidió que se le diera como recompensa por su trabajo la luna, el sol  y la diosa Freyja (como veis, de tonto no tenía un pelo). 

Loki le dijo que aceptaba su trato a condición de que trabajara él solo y que acabara su obra en seis meses, ya que creía que tan solo le daría tiempo de construir la mitad y por consiguiente, conseguiría una gran construcción gratis. 

El constructor aceptó a cambio de que le permitieran utilizar a su caballo Svadilfari para realizar su obra. 
Svaldilfari era muy fuerte, capaz de mover grandes piedras con facilidad, lo cual hizo que los dioses temieran lo peor, especialmente al ver que el constructor iba cumpliendo el pacto dentro del tiempo acordado. 

Debido a que "para variar" fue Loki quien les metió en este lío (de hecho Freyja estuvo un buen tiempo haciéndole morros a Loki por esta situación), decidieron que fuera él quién tenía que encargarse de que el constructor no finalizara su obra a tiempo.

Loki, siendo consciente que sin Svadilfari el constructor no podría acabar su obra, decidió tentar al majestuoso y fuerte caballo adoptando la forma de una yegua y tonteando con él... Hasta el punto de que la cosa se le fue un poco de las manos, es decir, Loki como yegua "quedó embarazado" y de allí salió Sleipnir. 

Otra de las características de Sleipnir es su capacidad para poder llevar a su jinete a mi casa (Helheim) lo cual ha hecho posible que le pudiera entrevistar a él y a Odín, al cual os presentaré en breve. 

Se cree que es capaz de volar (no os lo puedo asegurar ya que la gran velocidad con la que mueve sus patas me dificulta saber si es así o no...) y es por ello que se le vincula con la tradición shamanica. 

Algunas curiosidades sobre Sleipnir:

PD. I : La experta en mitología nórdica Hilda Ellis Davidson  comenta que hay una relación entre Sleipnir y los ritos funerarios de los nórdicos antiguos. En dichos funerales, el cuerpo se ponía encima de las andas, y cuatro hombres cargaban el cuerpo del difunto hasta su lugar de reposo (una pira funeraria o bien un túmulo). En este sentido, podría considerarse que el difunto era llevado hacia el submundo por "un corcel de ocho patas", es decir, los cuatro portadores.

PD. II: Se cree que las ocho patas de Sleipnir representan las ocho direcciones del cielo y las ocho dimensiones. 

PD. III: Algunas fuentes afirman que Sleipnir tiene en realidad 4 patas, las cuales se dividen en 2 a la altura de la rodilla, dándo así la sensación de que tiene 8 patas. 
Esta representación puede deberse a que alrededor del año 900, los caballo vikingos fueron llevados a Islandia desde Noruega. Estos caballos tienen dos tipos de andares además de el trote, el galope y el paso. Uno de ellos es el Tölt, que podría definirse como un entremedio entre caminar y correr, que puede hacerse a cualquier velocidad y resulta cómodo para el jinete. El otro estilo es el Flying Pace, utilizado para las carreras, en las cuales el caballo puede llegar a las 30 millas por hora. Un caballo islandés en acción puede producir un efecto óptico que hace parecer que tenga 8 patas. Y para muestra os dejo con este vídeo: 


 Fijaros a partir del minuto 1:45 para ver el Flying pace


Referencias:

[1] Price, Neil S. 2002. The Viking Way: Religion and War in Late Iron Age Scandinavia. p. 320-323.


miércoles, 14 de octubre de 2015

Mi trabajo: Identificando a los recién llegados (I)

Buenas tardes!

Vivir y trabajar en el Niflheim es muy duro, y puede hacer que incluso el más experimentado en ocasiones comenta errores.
Como ya os conté en mi presentación, en el inicio de los tiempos, solía pasearme por las calles convertida en buey para ir a buscar a mis huéspedes.
En el siglo XV, tuve que cambiar de estrategia ya que la gente empezó a reconocerme y corrió demasiado rápido el rumor que si me daban un poco de avena, podían burlarme (por no decir que cada vez que me convertía, sufría halitosis durante varias semanas...).
Así que cambié de estrategia y opté por disfrazarme de anciana con escoba y/o rastrillo e ir a buscar a los futuros huéspedes a las parroquias, lo cual sigo haciendo pero he cambiado dichos instrumentos por un ipod dorado para no levantar sospecha a día de hoy.

Imagen actual de Hella yendo a buscar huéspedes

En el pasado, concretamente entre los siglos IX y  XI, no era tan sencillo saber si estabas delante de la persona correcta y una tenía que ser muy cotilla observadora para saberlo.

Una buena forma de saber el paradero de esa persona era conocer su posición social, lo cual podíamos identificar fácilmente a partir de su vestimenta.
Los colores de la ropa vikinga eran bastante limitados debido a que se elaboraban a partir de tintes naturales como la escasísima y valorada rubia tinctorum (da tonos rojizos a la tela) o algo tan sencillo como la cáscara de cebolla roja, la cual da un tono amarillento a la vestimenta. A continuación, os dejo una imagen de Nille Glæsel, en la cual podréis apreciar los principales colores que se podían elaborar con tintes naturales:

Para más info sobre tintes, os recomiendo esta web

Tanto los tonos rojizos, como los azulados o púrpuras, eran colores de colores difíciles de conseguir debido a la escasez de materias primas para elaborarlos, y como habréis podido adivinar, eran claros indicadores de que la persona que los llevaba pertenecía a una clase social alta.
Otro buen indicador de la posición de la persona era el tipo de abalorios y joyas que llevaba. Por lo general y a diferencia del resto de Europa los cuales estaban fascinados con el oro, los vikingos tenían debilidad por la plata.
Una mujer cuyos broche-tortuga fueran de plata, indicaba que era una mujer bien situada en la escala social. contra más grandes eran sus broches, más alta era su posición.
Aqui podéis ver un ejemplo de broches tortuga de plata:

Broches de plata elaborados por Alban Depper

Como podréis ver en la fotografía, de ambos broches cuelga una especie de collares de cuentas de colores (estaban elaborados de diversos minerales y ámbar). A mayor número de collares, más alto era el estatus de su propietario. 
Por lo tanto si la persona a quien me tocaba ir a buscar ese día era de clase alta, como por ejemplo un jarl, solo tenía que buscar a una persona con vestimenta vistosa, varias capas de ropa y con joyería de plata abundante. 

Por el contrario cuando me tocaba ir a buscar a personas de clase humilde, además de no llevar joyas de plata (si llevaran alguna serían de materiales menos costoso como hueso o bronce), los colores de sus ropas no eran tan llamativos, ni tampoco tenían ningún tipo de bordado. 

En esta imagen de Clan Hávamal se puede apreciar 3 clases sociales distintas. A la izquierda la esposa del Jarl y a su lado dos mujeres Smáboendr (clase un poco inferior a Boendr).

Dentro de un poblado vikingo, también se podían diferenciar a comerciantes o artesanos a los cuales se diferenciaba fácilmente gracias a sus quehaceres diarios. 
Aqui podéis ver un par de ejemplos: 


  

Me gustaría hablaros de la  diferenciación de la clase social de un guerrero a partir de su vestimenta, pero re conozco que es un tema que no acabo de dominar del todo debido a que como os comenté anteriormente, siempre es Odín quien se adelanta y se lleva a los guerreros caídos en batalla, cosas de solo poder adoptar la forma de una anciana, un buey obeso, o tener medio cuerpo cadavérico y un par de monturas trípodes que corren menos que un caracol cuesta arriba, mientras que él tiene un corcel de ocho patas (Sleipnir).
Así que aunque me toque tragarme el orgullo (ya os podéis imaginar el cariño que le tengo por dejarme siempre la peor parte), me va a tocar pedirle ayuda para mi siguiente post sobre cómo identificar a un guerrero según su clase social. 




viernes, 2 de octubre de 2015

Hella

¡Buenas!
Me llamo Hella (de hecho, la palabra hell está emparentada con mi nombre y ambas derivan del anglosajón hélan o helan, cubrir, esconder; en nórdico antiguo, matar se dice at slaa ihel )y vivo bajo una de las raíces del árbol Yggdrasil.

Para ser más exactos, vivo en Helheim, la parte más oscura de Niflheim (nunca me ha gustado demasiado eso de ponerme morena...). 
De hecho la reconoceréis fácilmente ya que está rodeada de una muralla en la que se abren una o varias puertas (depende de las visitas que tenga ese día), y por los ríos sombríos de la zona, como el Slid, el cual fluye hacía el oeste a través de valles infectados de veneno, llenos de barro y espadas.  

Para llegar a mi casa, podéis acceder a través del camino Helway, como hizo el dios Hermóðr para pedirme que le dejara que Baldr se fuera con él a Asgard, a lo cual me negué por varios motivos que ya os comentaré más adelante a través de este blog....
Teniendo en cuenta que Baldr llegó a lomos de Sleipnir (famoso caballo con ocho patas de Odín) en 9 días y 9 noches, que el camino es de bajada, dirección siempre hacia el norte, y teniendo en cuenta los coches de hoy en día, yo creo que podríais llegar incluso antes. 

Si no tenéis demasiada prisa y no os va el deporte o no sois justamente un ejemplo de persona virtuosa, os puedo venir a buscar y llevaros hacia mi humilde morada. 
Me reconoceréis fácilmente ya sea porque mi perro Gnapapellir os avisará de mi llegada, o veréis a mi corcel y/o cabra de tres patas blancas acercarse. También os debo advertir que para luchar contra la monotonía de guiar a los difuntos hacia mi hogar, en ocasiones me disfrazo de buey y voy de granja en granja para buscarles. Debo decir que no lo suelo hacer en demasiadas ocasiones ya que me deja muy mal aliento. 
Tampoco suelo hacerlo demasiado ya que en ocasiones me han ofrecido una medida de avena a cambio de su vida, y como bien sabréis, a los bueyes, a los caballos y a las cabras les encanta la avena ... 
Así que hacia la mitad del siglo XIV, cuando la Peste Negra que asoló Noruega y otras regiones de Europa, tuve que cambiar de estrategia y hacerme pasar por una vieja hechicera y recorrer el reino de parroquia en parroquia con un rastrillo o una escoba (la verdad es que esta era más efectiva) para hacer mi trabajo.  

Mi casa es lo suficientemente grande para acoger a todo el mundo, aunque debido a que Odín siempre se me adelanta a la hora de recoger los muertos en combate (yo creo que visualiza con ellos las batallas una y otra vez en el Valhalla como si se tratara de un partido de fútbol), siempre me toca quedarme con los poco virtuosos, muertos de forma no honorable, adúlteros, traidores, etc... o los que mueren de enfermedad o vejez. Si tuviera las dos piernas sanas en vez de tener una de hueso que se desmonta cada 3 pasos veríamos quien se quedaría la peor parte...
Aunque bueno, debo reconocer que por aquí también han pasado celebridades como 
Baldr cuando fue asesinado por HöðrSigurd el cual mató a Fafner también al ser después asesinado por Gunnar o Brynhild la cual llegó en su bello carro, tras haber sido quemada en su pira funeraria.
Gracias a estas visitas importantes y la información sobre el pueblo escandinavo que he ido acumulando durante los siglos (y sí, la llegada de las nuevas tecnologías también ha tenido su peso...), ya sea conversando con mi huéspedes o simplemente con las notas que han tomado mis sirvientas durante las noches de charlas en bancos con los moribundos, he decidido crear este blog en el cual os iré informando semanalmente sobre las costumbres, tradiciones, arte, gastronomía, etc... de los pueblos nórdicos entre el siglo IX y el XI. 
También os iré presentando y contando cotilleos de las Eddas y sus personajes principales para que vayáis conociéndolos mejor. 

Espero que disfrutéis tanto como yo al escuchar los relatos de mis invitados.

Hasta pronto :)